Si esos seres, que me ayudan a respirar, pueden sobrevivir a esos cambios constantes, quizá yo deba de aprender de ellos y confiar que un día llegará septiembre. Mi mes preferido del año. Y pondré toda mi energía a relucir. Y me llamaréis entonces Luz. Y nunca más posaréis vuestra ignorancia en la cruz del sufrimiento que ya no me pertenece.
Por lo tanto, este mes es mi calvario. Zigzagueando hasta ver por fin la claridad y sentir en mi piel el viento de la libertad.
Este mes he descubierto pequeños rincones alicantinos. Los rincones alicantinos suelen ser lugares donde encuentras pequeñas cosas colocadas con cierta coquetería, con capricho y siempre te suelen pillar sola, de tal forma que no puedes confirmar si realmente fueron sueños o no.