domingo, 25 de mayo de 2014

Camino cortado

Una angustia acecha en mí. Un anhelo insaciado. Un ansia de salir de casa, de salir de mi propio ser. La opción que elijo, salir con la bici. Sé que no es de mis mejores días, y yo sola... Mejor hacer algo conocido y fácil que me permita pedalear y agotar estos pensamientos.

Pero, qué monótono se me hace... Por momentos hasta quiero volver a casa. Y ya estando a pocos kilómetros me encuentro una fila de piedras con un cartel "senda cortada" y yo pienso, desde luego, ya no saben que hacer algunos seres humanos, esquivo las piedras y claro, efectivamente el camino estaba cortado. Como una tonta, levanto la bici para saber si puedo pasar la valla que acotaba una finca. No es posible, además que veía a pocos metros la otra valla, así que esa opción no era nada viable.

Mi GPS no lleva todavía los mapas, por lo tanto no podía ver desde el aparato otras opciones. Simplemente deshice camino y bordeé la finca siguiendo un poco mi intuición y llegando de nuevo al camino a seguir.

Nunca subestimes una ruta en bici. Nunca subestimes un día vivido. Nunca. Porque maravillosamente te regalará un conocimiento además de una puesta de sol.

Y lo que yo aprendí ese día fue que el ser humano muchas veces, cuando las cosas no son como esperan, van en busca de algún culpable y nos permitimos mandar a la gente así como así. Quizá deberíamos de analizar menos y simplemente buscar otras alternativas, quizá no sean tan cortas como las que imaginabas, quizá no tengas la capacidad de tener un "aparato" para ver sí vas por buen camino pero te ayudará a pasar al otro camino y seguir, seguir... Disfrutando!, que es lo que importa. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario